En las primeras etapas del desarrollo industrial, la manipulación manual era el principal método de transferencia de materiales. Los trabajadores completan la carga, descarga y transporte de mercancías mediante métodos simples, como cargarlas sobre sus hombros, espaldas, empujar carros, etc. En el muelle, los porteadores necesitan llevar cajas pesadas y bolsas de carga desde el barco hasta el almacén. En los talleres de la fábrica, los trabajadores viajan entre las líneas de producción y entregan diversas piezas. Aunque este método primitivo de transporte es muy flexible, tiene muchas limitaciones que no se pueden ignorar. El trabajo tradicional de manipulación de materiales, ya sea que dependa de mano de obra o de algún equipo mecánico básico de manipulación, presenta cuellos de botella en la eficiencia. La manipulación manual está limitada por la fuerza física y la energía de los trabajadores. El trabajo de alta intensidad a largo plazo puede provocar fácilmente fatiga, y la velocidad y la frecuencia de manipulación son difíciles de mantener a un nivel alto. Si bien los equipos de manipulación mecánica ordinarios han mejorado la eficiencia hasta cierto punto, la mayoría de ellos requieren operación manual, el proceso operativo es relativamente engorroso y lleva tiempo adaptarse al cambiar entre diferentes tareas de manipulación.